Higado graso y su cuidado

Reducir el hígado graso

El hígado graso es una afectación bastante común que por un lado tiene un efecto estético bastante negativo  y por otro y más importante, hablamos de nuestra salud.

El papel del hígado en el cuerpo es crucial, ya que elimina las toxinas acumuladas a través de la orina y las heces en forma de residuos.

Como estamos continuamente rodeados de toxinas y contaminantes, a menudo puede verse abrumado, e incapaz de deshacerse de todos los residuos, lo que lleva a su almacenamiento en las células grasas.

Las cantidades excesivas de grasa en el hígado, cuando cuentan por más del 5-10% de su peso total, conducen a la enfermedad de hígado graso. Esta enfermedad puede ser de dos tipos: enfermedad de hígado graso no alcohólica y enfermedad de hígado alcohólico.

Esta última es causada por el uso excesivo de bebidas alcohólicas mientras que la enfermedad del hígado graso no alcohólica es causada por otros factores no alcohólicos, como el colesterol alto o la genética.

Estos son los síntomas más comunes de una enfermedad de hígado graso, que advierten que es necesario desintoxicar este órgano para que funcione normalmente:

Fatiga crónica

Las toxinas impiden el metabolismo de los tejidos musculares y, por lo tanto, causan dolor y fatiga física, lo que conduce a un mal humor, arrebatos de ira y depresión con el tiempo.

Mal aliento

Puede que sufras algunos problemas de hígado si tu aliento es malo aunque mantengas una higiene oral adecuada.

Aumento de peso inexplicable

Cuando el hígado no funciona bien, las toxinas se acumulan en las células grasas, y la grasa circula desde el intestino, a través de la bilis, hasta el hígado, lo que lleva a un aumento de peso.

Sudoración excesiva

El hígado se calienta fácilmente cuando se trabaja demasiado y transfiere el calor a todo el cuerpo. En un intento de enfriarse, el cuerpo comienza a sudar excesivamente.

Alergias

Cuando funciona correctamente, el hígado produce anticuerpos que combaten los alérgenos, así que en caso de que su trabajo se vea disminuido, el cuerpo almacena los alérgenos.

Para responder a esto, el cerebro produce histamina, que es una sustancia química que marca los alérgenos que deben ser eliminados, y en altos niveles, lleva a síntomas de alergia como dolores de cabeza, picor, niebla.

Acné

La acumulación tóxica en el hígado a menudo conduce a desequilibrios hormonales, que causan acné. Si el acné es causado por la disminución de la función hepática, no puede ser tratado externamente.

 

Reducir el hígado graso es importante para tu salud.

Las complicaciones de la enfermedad hepática son variables, dependiendo de la causa de los problemas hepáticos.

Las enfermedades hepáticas sin tratar pueden avanzar y convertirse en insuficiencia hepática, una enfermedad que pone en riesgo la vida.

Si tratas de regenerar tu hígado  pero no ves resultados, visita tu médico y que te haga las pertinentes pruebas

Tratamiento para reducir el hígado graso

En el lado positivo, no tiene que desesperarse si ha notado los síntomas más leves de una insuficiencia hepática.

En primer lugar, el hígado puede curarse solo, su recuperación puede ser total dependiendo del momento en que empecemos a cuidarlo.

Se puede y se debe revertir esta enfermedad y reducir sus síntomas incorporando algunos hábitos de vida saludables.  Solo dale un descanso a tu  estilo de vida destructivo. Sí, es tan fácil como eso. 

Los científicos también dicen que hay una serie de productos naturales para aumentar el rendimiento del hígado:  comience a consumir alimentos saludables, como bananas, jengibre, batatas, raíz de diente de león, y evite todo tipo de alimentos procesados.

Ayúdele, a partir de ahora, debes hacer todo lo posible para hacerte amigo del té verde, la cúrcuma o el agua de  limón.

Beber alcohol con moderación: para los adultos saludables, beber con moderación significa una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres.

Aparte de una alimentación correcta, se puede revertir esta enfermedad y reducir sus síntomas incorporando algunos hábitos simples de vida saludable como la realización de ejercicio diario.

Esto es lo que nos dice Ángel Brea Hernando, especialista del servicio de Medicina Interna del Hospital San Pedro de Logroño  en Avance Deportivo (todo el artículo aquí)

«La base fundamental del tratamiento de la esteatosis hepática es la reducción del peso y hacer ejercicio. “El ejercicio aumenta las transaminasas (ALT) por lo que mejora la esteatosis aunque no reduzca el peso”, ha subrayado el especialista quien ha hecho hincapié en que “se necesita que el ejercicio sea de una intensidad alta o un poco más que moderada; por lo menos hacer más de 200 minutos semanales de ejercicio o bicicleta durante 45 minutos tres días en semana”.

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